¿Sabes por qué su cama está pegada al sofá?
Porque nunca quiere estar lejos de ti (ni tú de él). Un día se hará mayor y sus siestas serán más largas, pero hoy todavía corretea cada vez que oye tu llave. Convierte esa foto en un retrato que seguirá moviendo el rabo… incluso cuando él ya esté soñando.
 
Lo que sentirás cada vez que lo mires 
Calor: esa bienvenida con saltitos, ahora en tu pared.
Orgullo: invitados que sueltan “¡qué pasada!” antes de quitarse el abrigo. 
Paz: tu mejor amigo, inmortalizado para siempre.
 
Así de fácil (sin ladridos ni maullidos) 
Elige formato → 30 × 30 cm · 40 × 40 cm 
Envía 2-3 fotos (ojos enfocados, sin filtros raros).
Recibe un boceto en tu correo: “¿Le afinamos el bigote?”
Pago 50 % y empiezo a pintar a mano.
Te envío la imagen final; cuando me digas “¡así está perfecto!”, abonas el 50 % restante.
Entrega en 2-4 semanas desde el primer boceto, con envío asegurado y certificado de autenticidad.
 
 
“No era un cuadro. Era él.”
“Cuando abrí la caja vi a Kira mirándome con esos mismos ojos de siempre. Lloré, y no me da vergüenza decirlo.”
— Eva R., Madrid
 

Garantía “Me emociono o no pago” 
Si al ver la foto final no sientes que tu peludo te devuelve la mirada, lo retoco sin coste hasta que digas “ahora sí”. No envío nada hasta que estés 100 % satisfecha y hayas aprobado el resultado. ¿Aun así no te convence? Te devuelvo íntegro el pago inicial del 50 % (siempre que lo pidas antes de que salga del estudio).

Pinto solo 2 retratos al mes. Cuando se llena la agenda cierro.